Social

Ferias de productores para fortalecer la economía local

El devenir de la pandemia del covid-19 nos ha puesto a revisar, entre tantas cosas, los modos de producción y circulación de los artículos de consumo básico. Frente a la propaganda neoliberal que exalta la posibilidad de obtener productos remotos o alimentos frescos en cualquier época del año, el contexto de cierre de fronteras (incluso la limitación a la circulación interprovincial) nos lleva nuevamente a cuidar y poner en valor la producción local y los emprendimientos familiares y cooperativos. Nuestra comarca tiene una larga historia de organización y desarrollo de proyectos de producción local autogestiva y hoy nuevas propuestas están cobrando fuerza

Este es el caso de la Feria de Productores de Golondrinas, un proyecto que venía gestándose hace meses entre vecinxs de dicho paraje, como también de las localidades de Lago Puelo y El Hoyo. La situación del aislamiento obligatorio catalizó el proceso de organización y hoy en día más de cincuenta productores participan de la iniciativa. La feria funciona de lunes a viernes de 11 a 17 hs en el SUM del callejón de la Escuela 41 y el Camino Viejo. Sharon, una de sus integrantes, nos cuenta que la idea en principio era que cada chacra familiar pudiera poner a la venta su producción, o el excedente de lo que cada familia tenía para consumo interno. Luego se consideró que era necesario ofrecer los productos que la gente requería para el consumo habitual. Hoy en la feria es posible conseguir frutas y verduras frescas, huevos, harinas, panificados, dulces, conservas, miel, quesos, cerveza, jugos y hasta tinturas y cremas naturales. También circula un catálogo de los productos por redes y whatsapp para quienes quieran realizar un pedido particular.

Por supuesto, uno de los aspectos fundamentales para la organización y desarrollo de este espacio es el seguimiento de las medidas de higiene y seguridad establecidas por el gobierno provincial para la prevención y el cuidado frente a la pandemia. Así, el grupo de productores se ha organizado para atender la venta en parejas en horas rotativas y respetar la distancia social entre quienes vienen a comprar. El SUM mantiene las normas de higiene y, al ser un espacio amplio, permite que puedan permanecer entre cuatro y cinco personas a la vez. Más allá de la venta de productos, se ha dispuesto allí también de una cartelera donde se publican distintos servicios que ofrecen vecinos y vecinas del paraje, ya que como menciona Sharon, “esta es una posibilidad de armar una cadena, de conocernos y reconocernos”.

Tanto la feria de Golondrinas como la del Paraje Entre Ríos (de mayor experiencia) han recibido el apoyo de la Municipalidad de Lago Puelo desde la subsecretaría de Producción, a cargo de Néstor Vidal. De acuerdo con el funcionario, desde el municipio se buscó favorecer un movimiento económico en este contexto singular, respetando las normas de protección necesarias. En este sentido, se habilitaron edificios municipales como las juntas vecinales para que se pudiera realizar la venta en modalidad de almacén.

Más allá de esta situación particular que hoy atravesamos, la intención del grupo de productores y de la municipalidad de Lago Puelo es dar continuidad a estos proyectos a fin de fomentar el consumo local y que se aseguren los canales de comunicación y circulación de productos, especialmente para los actores de la producción primaria. Los proyectos afines que también se desarrollan en la Feria Franca de El Bolsón, o los que se están organizando de modo incipiente en las zonas de Radal e Isla Norte, nos permiten pensar en una identidad comarcal en cuanto a modos de producción y consumo de proximidad que abren un panorama más optimista para un  desarrollo económico respetuoso de nuestra región.

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