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Promover la biodiversidad desde casa

Comienza la temporada primaveral y con ella reaparecen los colores de la flora y la fauna en la Comarca. laSirena consultó a la Bióloga Paola Pizzingrilli, (JTP de Sanidad Vegetal y JTP de Manejo Ecológico y Sanidad de los Cultivos en la Licenciatura de Agroecología de la UNRN) quien suma algunas líneas orientativas para conocer mejor el mundo de los insectos en el entorno hogareño.

“Es importante diferenciar en primer lugar que entre los artrópodos existen los arácnidos, de ocho patas, y los insectos, de seis patas: cuando hablamos de insectos siempre se trata de los que tienen seis patas”, explica la especialista.


En los exteriores de los hogares de la Comarca existen muchas actividades productivas y este año crecieron las iniciativas de huerta familiar. Por eso es importante conocer más sobre los artrópodos y su monitoreo.

“En las producciones hortícolas están presentes los pulgones, mosca blanca la mosquita de la turba, trips, cochinillas, cascarudos y todo tipo de polillas, palometas o palomillas, los minadores… también están los arácnidos como alacranes y arañuela roja que deja una tela de araña en la planta”, advierte Paola.

Sin embargo la presencia de insectos no es algo que deba preocupar en sí a menos que se conviertan en plaga.

“Es necesaria la presencia de artrópodos por una cuestión ecosistémica, eso sí: es fundamental monitorear en forma continua a los cultivos para garantizar que no exista un único tipo de insectos multiplicados.

Actualmente se habla mucho de la Drosophila Suzukii a la cual es necesario monitorear a lo largo de todo el año para evitar que se convierta en plaga. Cuando aumenta la cantidad de insectos en un tiempo breve en el mismo lugar, es entonces que podemos hablar de una plaga y es ese el momento de actuar“, explica Pizzingrilli.

El pulgón y la mosca blanca van a todas las ornamentales y hortícolas. Foto: Laura Arrieta; Sanidad vegetal 2020 de carrera TEVI

Actuar puede implicar un camino con agroquímicos o uno orgánico, es fundamental cuidar a aquellas especies polinizadoras que suelen ser las más vulnerables a este tipo de tratamientos con agentes químicos. Las avispas, abejorros y abejas son las típicas polinizadoras. Cabe aclarar que la chaqueta es una avispa que tiene otro tipo de aparato bucal y no poliniza.

“El objetivo del manejo agroecológico es ampliar la biodiversidad con estrategias ‘top down y bottom up‘, las cuales tienden a un equilibrio mediante la desconcentración de recursos que permiten controlar las plagas sin utilizar una gran cantidad de agentes químicos. A mayor biodiversidad y mayor cantidad de colores, olores y texturas es menor la concentración de insectos. La variedad genera que los artrópodos se desparramen.

En el interior de la casa pueden existir otras plagas como tijeretas y pulgas que suelen llegar ante la destrucción del que fuera su hábitat”, agrega la especialista.

La babosita del cerezo se ubica en guindos, cerezos, membrillos y perales. No es una babosa: es el estadío larval de una avispa. Foto: Laura Arrieta; Sanidad vegetal 2020 de carrera TEVI


Agradecemos al equipo de estudiantes de Sanidad Vegetal 2020 de la UNRN por las fotografías.

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