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Un pudú recorriendo las calles de Lago Puelo

Hoy a la mañana las y los vecinos del callejón Muken (ex callejón Crux) en Lago Puelo se sorprendieron de ver a un animalito, que en nada se parece a uno doméstico, recorriendo las calles. Rápidamente dieron aviso a los servicios de protección para regresarlo a un lugar seguro. Ernesto Juan es Dr. en Ciencias Biológicas y se desempeña como jefe del departamento de conservación y educación ambiental del Parque Nacional Lago Puelo. Luego del rescate accedió a contar a laSirena cómo fue el episodio y qué se debe hacer en estos casos.

“Lo primero que nos llegó por redes sociales es que se trataba de un pequeño huemul pero al llegar al lugar se constató que era un Pudú”, cuenta Juan. El Pudú es un cérvido de los más pequeños del mundo autóctono de las zonas sur de Argentina y Chile.
Según cuenta Juan, “en Argentina se lo puede rastrear desde el Parque Nacional Lanín hasta el Parque Nacional los Alerces. Su hábitat son los bosques húmedos templados, prefiere vegetación espesa y es muy difícil verlo”. El animalito pesa entre 7-13 kilos y mide entre 60-80 cm. Su pequeño tamaño y sus hábitos esquivos hacen casi imposible que lo vean los visitantes del Parque.

Afortunadamente y lejos del comportamiento que alguna vez tuvieron compatriotas con un delfín en la costa bonaerense, la población puelense estuvo a la altura de las circunstancias. “Fue muy atinada la forma de actuar hoy de las y los vecinos, que llamaron rápidamente a Bomberos y Parques. Cuando aparece fauna nativa es importante no gritar, no avasallar al ejemplar, por muy fotografiable que sea es prioritario evitar estresar al animal porque el estrés le puede causar la muerte. Además un animal estresado puede presentar problemas graves en sus órganos vitales hasta varios meses después del episodio”, advierte Juan.

Fotos cortesía Parque Nacional Lago Puelo

Gracias al esfuerzo conjunto de las y los vecinos, el Pudú fue retenido en un predio a la espera de la llegada de la gente de Parques Nacionales. Al momento del arribo de los guardaparques, con una caja transportadora, el intentó escapar por las calles y fue perseguido por algunos perros hasta que lograron entre todos volver a retenerlo.

Una vez en la caja transportadora, fue necesario verificar el estado de salud del Pudú. “Lo revisamos rápidamente para verificar su estado. Se lo vio estresado pero bien de salud y se lo liberó en una zona del Parque Nacional tras recorrer varios metros por agua camino a Los Hitos en una zona apta para la especie”, relata Juan a laSirena.

Al momento de ser liberado, el animalito ya estaba más tranquilo: esperó entre tres y cuatro minutos para salir de la caja pero luego de un rato comenzó a alimentarse mientras se perdía entre la vegetación.

“Los valores de abundancia del Pudú no se conocen, pero se la considera una especia vulnerable y los animales domésticos como los perros lo ponen en un peligro alto”, explica el biólogo.
Por eso, desde la entidad, recuerdan que es importante ejercer una tenencia responsable de los animales domésticos. Deben estar dentro de los predios y no en la calle, pasear con correa así como tener al día las vacunas.

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