Cultural

Vamos las bandas

En el contexto de la crisis sanitaria la educación artística se vio fuertemente tensionada en tanto la virtualidad obligada puso patas para arriba un modelo de aprendizaje centrado en la construcción colectiva y el intercambio presencial. ¿Cómo se enseña a tocar un instrumento por whatsapp? ¿de qué manera se organiza el ensayo de una banda en situación de aislamiento? La sirena conversó con Leticia Turbay y Maxi Hildebrandt, docentes del profesorado de música del Instituto de Formación Artística 814 de Lago Puelo para que nos cuenten sobre dos proyectos de bandas musicales que continúan en tiempos de ASPO.

La banda de vientos se inició en el 2010 a partir de un taller de saxo que se ofrecía en el marco de las actividades de extensión, devenidas en los Trayectos de Formación Vocacional (TAV) del instituto 814. El grupo fue creciendo año a año y se sumaron otros instrumentos como guitarra, piano contrabajo, batería, trompeta, trombón y flauta. Tal como nos explica Maxi “este es un proyecto de banda u orquesta escuela;  cada estudiante tiene sus clases de instrumento más técnicas,  de lenguaje musical y en la banda aprenden o ponen en práctica leer partituras,  ensamblar arreglos orquestados para varios instrumentos y otros elementos del lenguaje musical orientados a la improvisación musical” El  repertorio de la banda se conforma usualmente de música popular, que va desde el jazz, pasando por el blues hasta ritmos como el  afro cuba, y la  bossa nova; la idea de contemplar un repertorio variado es  aprender a interpretar  diferentes  géneros de la música popular

La heterogeneidad técnica de los integrantes de la banda no fue un obstáculo sino una posibilidad de encontrarse y compartir un espacio entre estudiantes de diferentes años y recorridos. Los docentes responsables, Alejandro Bouso y el propio Maxi escriben los arreglos con partes más complejas y sencillas para que puedan abordarlo tanto lxs estudiantes que recién se inician como los que ya están más avanzados en aprendizaje.

Hasta la fecha han sido invitados   a participar en varios encuentros patagónicos de saxofón en localidades de Río Negro y Neuquén, lo que les permitió a su vez construir lazos entre otras instituciones de música de Patagonia. Asimismo, la banda de vientos ha oficiado de anfitriona en el encuentro patagónico de saxo con sede en 814 en el que se recibieron músicos de toda la región y ofrecieron distintas   capacitaciones y master clases.

Un recorrido similar tuvo el proyecto de la banda de rock, otra oferta de los trayectos artístico vocacionales del instituto 814. Este proyecto fue diseñado en 2015 por el profesor ya retirado Daniel Krasbuch y se caracteriza por interpretar y hacer arreglos de canciones del rock nacional e internacional, especialmente de lengua inglesa, de bandas emblemáticas como Queen, Pink Floyd, Guns & Roses, y en el plano nacional, Los abuelos de la Nada, Soda Stereo, Charly García entre otrxs. Leticia participa desde entonces como parte de la pareja pedagógica, realizando los arreglos vocales y el seguimiento de lxs estudiantes que quieren cantar en la banda.

Pese a los cambios en el plantel docente, la banda se sostuvo y siguió desarrollándose en estos años; hoy Leticia coordina el proyecto junto a Leo Ramoni y la banda cuenta con teclado, guitarra, bajo, batería, vientos y voces.  “Nosotrxs vamos haciendo los arreglos en base a los instrumentos que surgen, ya que cada año se realiza una convocatoria abierta para lxs estudiantes que quieran participar” nos explica Leticia.

La situación actual obligó a las bandas a reconfigurar su propuesta educativa. Sin embargo, como remarcan lxs docentes responsables, ya se contabilizan casi tres años de una crisis provincial en Chubut que condensa falta de pagos, problemas edilicios y de recursos de toda índole que golpean fuertemente estas propuestas formativas. Pese a este contexto desfavorable, lxs docentes y estudiantes que conforman las bandas han llevado adelante diferentes conciertos, como en la Casa del Bicentenario o el Instituto de Formación Docente de El Bolsón, con el propósito también de   visibilizar la lucha de toda la comunidad educativa por la educación pública de calidad.

 “Tenemos la idea de seguir adelante y no hacerle el juego a los gobiernos que quieren vaciar la educación. Pensamos que tener la escuela vacía y que se desarmen estos espacios sería funcional a sus intereses” sostiene Maxi. Desde el grupo de docentes y estudiantes se traccionaba para juntarse a ensayar, y realizar presentaciones. Hoy se suma a esta situación de vulnerabilidad la problemática de la pandemia del coronavirus

En la actualidad, nos cuenta Leticia, se están aprendiendo nuevas maneras de hacer música y realizar producciones. Los contenidos para las clases se prepararon en formato videos, tutoriales, partituras y pistas realizadas por lxs docentes que se comparten por internet. No obstante, ellxs reconocen la complejidad de aprender a tocar un instrumento en un entorno virtual, especialmente para quienes recién se inician en estos trayectos vocacionales

 Si bien resulta muy complejo grabar a una banda tan numerosa en multipantalla (20 integrantes en el casod e la banda de vientos) se pudieron realizar videos de las dos agrupaciones con la propuesta del año. Sin embargo, en ambas bandas no pudo contarse con la totalidad de sus integrantes dados los problemas de conectividad o falta de recursos que varixs manifestaron tener al momento de iniciar esta propuesta.

No es un dato menor señalar que todos estos trabajos hechos en la virtualidad se llevan adelante con la internet pagada por docentes a quienes se les adeuda entre dos y tres meses de sueldo y el aguinaldo. De igual forma, tanto las clases como estas realizaciones se desarrollan en el ámbito de los hogares, que distan mucho de ser estudios de grabación o espacios áulicos pertinentes.

Pese a todo, los grupos siguen generando los espacios necesarios para poder seguir ensayando y realizando sus presentaciones en el marco de la virtualidad, sin dejar de denunciar la situación compleja que atraviesan, pero atentos a los intereses de lxs estudiantes. “Como docente me resulta inadmisible que la motivación y el entusiasmo de lxs estudiantes decaigan, hay que cuidarlos todo el tiempo, regarlos como una plantita” señala Maxi.

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