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“Legalizar” no significa “descriminalizar”: una apreciación de Agrupación El Bolsón Cannábica

El decreto 883/2020 (Poder Ejecutivo) es un paso hacia delante en cuanto al uso medicinal del cannabis. Si bien hemos leído el decreto en su totalidad todavía no terminamos de digerirlo. Lo que sigue está basado en una primera impresión. En una semana, tras procesar la información y hablarlo con nuestro abogado, tendremos una visión bastante más clara.
Visto todo lo que ha sucedido hasta ahora y teniendo en cuenta la malaria económica que se viene pensamos que se han quedado bastante cortos. Insistir con el registro de pacientes es una mezcla de autoritarismo y burocracia que no lleva a nada positivo. Esto significa que muchos no se registrarán por miedo y tantos otros por no tener el estómago para tan indigesta burocracia.
Cuando California legalizó el uso de cannabis medicinal años atrás lo único que el paciente tenía que hacer para acceder al auto cultivo era conseguir la receta de un médico. No hay razón para no imitarlos.
Entendemos que significa un gran alivio para aquellos, que como Mamá Cultiva, vienen cultivando para sus propios hijos de forma ilegal. Salir de la ilegalidad no es moco de pavo, pero no lo hacen fácil.
No se entiende por qué tiene que ser tan complicado, ni a qué intereses responden estas acciones. Tal vez sea miedo político.
Podrían haber liberado todo y crear una industria que genera puestos de trabajo y fuentes de ingreso a través de impuestos. Esto ya se ha visto en EEUU. Ejemplo de Colorado donde la lluvia de ingresos a través de impuestos fue tal que tuvieron que devolver dinero a sus residentes.
Como es costumbre, el control y autoridad queda en manos de gente que sabe poco y nada acerca de cannabis.
Lo que más nos preocupa es que sigan otorgando permisos a grupos de personas que no están a la altura, que sólo los motiva el lucro y que logran acceso a través de contactos políticos sin mérito alguno (ejemplo de Jujuy).
Estamos cansados que no se reconozca el progreso que hemos logrado a través de los nueve años que venimos trabajando con cannabis.
Para dar un ejemplo: el método que usan los hermanos Stanley para hacer el aceite Charlotte’s Web es el que usábamos cinco años atrás. Lo hemos dejado de lado porque hemos encontrado procesos ampliamente superiores.
En este país, hasta donde hemos visto, habiendo probado cerca de medio centenar de aceites de diversas fuentes y distintos lugares del país, la mayoría usa el mismo método de la Charlotte’s Web.
Es angustiante saber que estamos haciendo las cosas mejor que nadie y siguen sin tenernos en cuenta.
A nivel local, la marginación y el ninguneo que ha sufrido la ABC (Agrupación Bolsón Cannábica) sigue en plena vigencia. Tenemos el municipio en contra y a nivel provincial nunca nos han dado cabida.
Igual vamos a seguir haciendo lo de siempre: ayudar a los pacientes que lo necesiten con nuestro aceite. Un aceite que por ahora no tiene par en todo el país y que es notablemente superior al famoso Charlotte’s Web (el importado de EEUU y único aprobado por la ley anterior). Esto no es mera opinión sino el resultado de haberlo probado y comparado por cuenta propia y a través de pacientes.
Tenemos un abogado que viene trabajando con nosotros hace año y medio. Entre otras cosas nos ayudará a formar un club de cultivo registrando a los cientos de pacientes que venimos tratando hace años y a partir del lunes empezaremos los trámites para lograr que una farmacia local suministre nuestro aceite.
Esperamos que este decreto sea algo provisorio y que en corto plazo saquen algo más acorde con la realidad y necesidad de tantos.
Para finalizar, es triste comprobar que “legalizar” no significa descriminalizar.

Iktami Devaux (Luis Videla – DNI 18.768.444)
Presidente ABC (Agrupación Bolsón Cannábica)

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