Una historia de viaje trunco por el covid19 escrita por Pauli, bolsonesa que tuvo que ser repatriada en el marco de la Pandemia Global.
Cuando empezó febrero me sentía entusiasmada: Si salía, esta iba a ser mi segunda visa de trabajo en Europa. Al momento de decidir volver a viajar me apresuré ya que contaba con los fondos justos para arrancar de cero en Alemania. El tema del coronavirus era todavía muy lejano en nuestra región por lo que no le di importancia. Pocos días antes de viajar empezó a resonar con más fuerza el avance del virus. Intenté comprar barbijos u alcohol en gel en farmacias de La Plata pero no hubo forma de encontrar. Sólo pude conseguir un pequeño alcohol en gel en Buenos Aires el día antes de mi viaje.
Volé a España el 3 de Marzo: el aeropuerto de Barcelona no estaba muy concurrido y no habían medidas de seguridad, solo unos pocos usaban barbijos, tanto viajeros como personal. Tenía la idea de pasar 15 días en Andorra antes del inicio de mi visa en Alemania, fechado para el 19 de marzo.
A los pocos días me encontré deseosa de llegar a Colonia, Alemania, unos días antes para poder comenzar a trabajar y conseguir un lugar donde quedarme. Pocos días después de mi cambio de pasaje anticipado, la OMS declaró al covid19 como Pandemia Global. Las cosas se iban poniendo cada vez mas difíciles en Europa, sobre todo en Italia era donde ocurrían la mayor cantidad de muertes por el virus.
Mientras tanto Argentina comenzó con las medidas de prevención. Dos días antes de volar a Alemania ya empecé a sentir una creciente ansiedad por lo que se venía, aparecieron miedos por las condiciones en las cuales iba a arrancar mi visa. En un momento se me cruzó un pensamiento terrible por mi cabeza: ¿qué pasaba si no me dejaban volver a Argentina? Me negué a creer que eso pudiese pasar. Supongo que estaba empezando a tomar conciencia del avance del virus, y hasta pensé en no ir a Alemania y comprar un pasaje de vuelta a Argentina.
Pero todo el tiempo, el dinero y la energía que había invertido resultaron un motivo fuerte para seguir adelante con mi viaje: pensé que a pesar del virus yo iba a poder trabajar y vivir normalmente en Colonia. Estaba yendo a Alemania, un país muy organizado, con una economía fuerte… no sabía nada de su sistema de salud, pero yo tenia un seguro por un año. Decidí no quedarme con la duda. Total, si me iba mal, podía volver… porque siempre se puede volver cuando uno se va de viaje… suelen pensar muchos viajeros.
Volé el 12 de Marzo desde Barcelona a Colonia. En el aeropuerto de Colonia sólo nos desinfectaron las manos con alcohol. Al otro día fui a ver un departamento y pedí al dueño implementar un contrato solo hasta Abril, ya que en ese contexto tenia que ver si conseguía laburo. El hombre accedió a alquilarme por ese tiempo. No vi su cara del todo: era un hombre grande, con barbijo y guantes. Por mail ya me había pedido que no invite a mucha gente y que desinfecte los picaportes y todo constantemente, ya que el y su esposa eran personas de riesgo.
Respeté a rajatabla todas sus indicaciones.
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