Slider

Un proyecto que no se marchita

Las problemáticas ambientales que atravesamos tanto a nivel global, como nacional y local han movilizado diferentes acciones en organizaciones ambientalistas que, desde diferentes ámbitos, buscan transformar y generar conciencia sobre el impacto que el mal desarrollo de la actividad humana ha generado en los diversos ecosistemas. Si bien la magnitud y variedad de esas problemáticas –que van desde el impacto en los suelos, los cambios climáticos, la degradación de la biodiversidad, hasta la contaminación de fuentes de agua y la deforestación entre otros – suele generarnos una sensación de impotencia, es fundamental comenzar a movilizarse y realizar acciones en nuestro entorno más próximo.

Así lo entienden y sienten lxs jóvenes de Generación Inmarcesible, un grupo que surgió a partir de un taller escolar en el espacio de Vida estudiantil de las y los estudiantes de las ESRN. Buscando estrategias para coordinar el espacio, surgió entre ellxs la idea de hacer talleres. “Mi hermana una amiga y yo nos pusimos con un taller de ecología al que se fueron sumando otros chicos y chicas.” nos explica Camila, integrante de Generación Inmarcesible que conversó con La Sirena.

Ella nos cuenta: “Lo que nos moviliza es trabajar con problemáticas ambientales a nivel regional local, para formarnos y actuar sobre algo que sea parte de lo cotidiano y poder impulsarlo. El objetivo del grupo es poder atenernos a nuestra realidad en contexto, entendiendo la realidad mundial desde lo local. Por eso es importante lo social en la ecología, lazos de grupo, incorporar valores con mirada del ambiente y lo social.”

El grupo ha realizado varias actividades como parte del taller de ecología de la escuela. Después, la pandemia complicó las posibilidades de reunirse y planificar. “Intentamos buscar proyectos que queramos llevar adelante con el grupo y nos cuadren a todxs. Cuando se planifican actividades se convoca a todos para involucrarse y vamos probando formas de funcionamiento.” Este año se han organizado en tres grupos asociados a tres líneas de acción. Uno de ellos es un programa de radio, Generación Radioactiva, que tiene una emisión semanal con temas relacionados a la ecología. Malena, otra integrante del grupo, coordina la propuesta. “Nos interesa generar espacios orientados a exponer y discutir esta problemática en la comarca para incentivar a las personas a involucrarse y explicar sin sentirse impotentes ni generar angustia. Queremos plantear alternativas o soluciones posibles” detalla Malena al tiempo que pone en valor la propuesta como difusión y espacio de estudio e investigación de parte del grupo al momento de preparar el programa.

Otro de los grupos se avoca a organizar salidas a la naturaleza para conocer y apreciar nuestro entorno.  Si bien el proyecto se mantiene, Camila comenta las complicaciones que tienen para organizar considerando los costos de los refugios, así como la posibilidad de pernocte según los protocolos. Por ello están evaluando variantes para futuras salidas.

Un tercer grupo se orienta al trabajo de reforestación. Joaquín, que acompaña esta línea de acción, nos cuenta que el proyecto consiste en reforestar con árboles y plantas nativas las zonas afectadas por el incendio de este año, así como por los de años anteriores. Joaquín advierte sobre la importancia de informar sobre los cuidados que exigen la plantación y el seguimiento del desarrollo de la flora nativa en las zonas a reforestar.  

Generación Inmarcesible proyecta su trabajo de aquí en adelante. “A futuro queremos que esto funcione. Nos interesaba aportar a talleres de secundarios en actividades coordinadas por grupo externo a través de administrarlos o articular actores. Esos espacios se transformaron así que solo podemos continuar con lo propio, que es externo a lo que hace pie en la escuela. Queremos volver a colegios secundarios e impulsar los proyectos. La virtualidad es un poco desmovilizante, las restricciones nos impiden estar en territorio y por eso no queremos quedarnos solo en lo virtual. El peso lo ponemos en la acción concreta.” Explica Camila.

Mientras tanto el grupo sigue tejiendo redes “Trabajamos con el INTA, precisamente con Prohuerta, con el vivero de Mallín y la junta Vecinal del Barrio Irigoyen. Ahora estamos viendo de articular con una Fundación nueva que se llama Acercar. También seguimos vinculadxs con los colegios y la municipalidad, con la cual realizaron acciones de limpieza como la de la jornada de la Fiesta del Lúpulo”