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Voluntades para una estadía agradable en el HAEB

Desde hace 32 años el Hospital de Área El Bolsón tiene entre su personal habitual un conjunto de voluntarias y voluntarios que se dedican a realizar el acompañamiento no médico a quienes deben pasar sus días en el hospital. LaSirena dialogó con Ana María Blanco para conocer un poco mejor a los integrantes de la Asociación Civil sin fines de lucro que ella preside, conocida como Servicio de voluntarios Hospital de Área El Bolsón (Voluntariado HAEB).

“El voluntariado tiene como función principal atender las necesidades de pacientes internados en aspectos no médicos, cuestiones más emocionales. También se realizan colectas de elementos de higiene personal, pañales, ropa de cama, ajuar de recién nacidos y hasta juguetes para los nenes”, cuenta Ana María Blanco. Ella tiene 75 años pero comenzó con la Asociación Civil antes de cumplir los 60.

A lo largo de los primeros meses de pandemia, el equipo del Voluntariado HAEB fue el encargado de acompañar las campañas de cuidados frente al Covid y adquirir una cantidad de insumos para el hospital. Lo mismo sucedió con los incendios del verano 2021: La gente quería donar y buscó esa ventanilla para hacerlo. Gracias a ello pudieron apoyar a 46 familias con materiales y donaciones varias. “La gente confía en nosotros porque pedimos cosas y cumplimos en hacer que lleguen al lugar al que estaban destinadas”, destaca Blanco.


“En el equipo somos 25 personas. A partir de los 18 años de edad puede sumarse como partícipe quien guste y esté dispuesto a respetar las normativas de funcionamiento. Lo que pedimos es que quienes se suman donen un día en la semana, una mañana para ayudar al resto. Los requisitos para participar (además de la mayoría de edad) son voluntad y compromiso“, explica la voluntaria. Los espacios físicos de la Asociación son el kiosco y el roperito en el que se vende ropa usada en buen estado para recaudar fondos. “En sala se atiende todos los días: Se visita paciente por paciente internado verificando necesidades, a veces simplemente charlando o escuchando a los familiares”, agrega la presidenta.

Además de los espacios de venta en el interior del hospital, es posible colaborar a través del Bono contribución anual y se aceptan donaciones espontáneas. “Hay mucha gente que se va agradecida y retribuye. Fue gracias a ese tipo de donaciones que pudimos equipar la UCI y conseguir equipo para pediatría”, destaca Blanco. Cuando el hospital necesita elementos se los pide al equipo y ellos inician sus campañas para cumplir con el objetivo de mejorar la atención de la salud pública en la Comarca Andina. Este mes comenzó la campaña para el día del niño y la niña.


“En el hospital viejo el voluntariado tenía un sólo espacio en el que todo lo relativo a la Asociación sucedía. Con el tiempo fue evolucionando, siempre con el horizonte puesto en hacer la estadía un poco más agradable al paciente. Fuimos creciendo y como aportamos mucho se compraron muchísimos elementos”, cuenta emocionada Ana María. Incluso en los años 2012 y 13 en el equipo lograron recibir subsidios de Nación para equipar todo un consultorio ontológico así como adquirir elementos para laparoscopia y ecodoppler.

Quien desee acercarse puede hacerlo de 9 a 13 hs. al kiosco del hospital, o sumarse a las campañas que se comparten en redes sociales. En cada una de ellas, hay una gran cantidad de trabajo de gente comprometida con las tareas de cuidado en el marco de la salud pública.

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