Santiago J. Sarandón es el presidente de la Sociedad Argentina de Agroecología y presidente de la Sociedad Científica Latinoamérica de Agroecología (SOCLA)*; es reconocido mundialmente por su trabajo y se tomó un rato para contarle a laSirena qué entendemos por agroecología.
Cuando hablamos de Agroecología nos referimos a la aplicación de la Ecología a la ciencia agropecuaria. “Surge bajo este nombre porque se empieza a notar que los sistemas de producción de alimentos tienen muchos problemas que los hacen insostenibles”, explica Sarandón.
Está comprobado que la gran cantidad de pesticidas utilizados dañan a las personas y otros seres vivos inofensivos para la producción al tiempo que contaminan las aguas y el aire. Además de ello, los pesticidas “generan resistencias en las plagas, entonces lo que antes se controlaba con una aplicación de la sustancia va necesitando cada vez más dosis”, agrega el experto.
A la larga “se pierden los suelos y la biodiversidad, esto genera que cada vez haya más problemas e incluso se incrementen los costos, por lo que se hace evidente que existen problemas en el modelo de producción de alimentos”. Para Sarandón, una parte central de estos problemas en los procesos productivos se deben a una forma “equivocada y simplista” de percibir la producción de alimentos.
La producción no es una receta de cocina: todo modelo tiene externalidades, ocurren cosas indeseadas como el desgaste de los suelos, la filtración de pesticidas a las napas. “Siempre que se aplican estas sustancias se eliminan las plagas, sí, pero al costo de matar a la fauna benéfica y de generar un altísimo impacto ambiental”, explica Sarandón.
Cuando hablamos de Agroecología “nos referimos a un enfoque bien típico de Latinoamérica que busca una visión más holística y sistémica de la producción de alimentos. Esto implica incluir las leyes en el marco de la matriz sociocultural”, agrega el especialista.
Según el presidente de la Sociedad Argentina de Agroecología, la producción enmarcada en su matriz sociocultural incluye ver a los productores como miembros de una comunidad y una cultura que deciden hacer agricultura según múltiples conocimientos, perspectivas, ambiciones, miedos, etc.
“Mucho tiempo de habitar una región hace que agricultores y agricultoras desarrollen conocimientos ecológicos locales. Comprenden ciclos que ocurren de visitas de insectos y aves que permiten saber cómo reconocer los procesos productivos. Esto era desentendido como conocimiento en la Agronomía y la Agroecología lo reincorpora como conocimiento complementario. En efecto, la Agroecología busca un manejo sustentable de los sistemas de producción que conserve la base productiva, el suelo, los nutrientes, el PH, la porosidad, la estructura del suelo, la vida del suelo un mundo que hoy es casi desconocido por la agricultura convencional”, destaca Sarandón.
Se aspira a que los productores y productoras se sientan bien con ese modelo que no violente su percepción del mundo, que no sufran emisiones de humos, ni olores de productos tóxicos. Esto necesita otro paradigma para encarar la producción agropecuaria, pues la forma tradicional genera muchos daños y se requiere una nueva mirada que, entendemos, es la de la agroecología.
Breve Historia de la Agroecología
Muchas prácticas de la agroecología tienen larga data aunque la perspectiva se hace visible en los años 80. En ese momento aparecen las primeras publicaciones de Miguel Altieri y comienza a generarse la percepción de que es algo que puede incorporarse en la economía y las investigaciones. La Agroecología tiene diferentes enfoques o acepciones. Existe como ciencia, como práctica o como movimiento social.
“En los años 90 levemente aparece en Argentina. En los años 90 la Universidad Nacional de La Plata plantea a la Agroecología como asignatura obligatoria. Se trató de un hito porque fue una facultad de muchos alumnos aceptando que ya no pueden formarse agrónomos con un viejo esquema de pensamiento. Crece una percepción por parte de agricultores y agricultoras de que la agroecología parece sonar más factible y viable”, explica Sarandón.
En 2015 fue el Congreso de la SOCLA en La Plata. Allí las nociones agroecológicas produjeron un gran impacto y surgió la necesidad de crear una Sociedad Argentina de Agroecología. “Fuimos madurando la idea y en 2018 se creó la Sociedad Argentina de Agroecología en un Congreso con más de mil personas. Allí see sentaron las bases de una sociedad que funciona muy bien”, manifiesta el especialista.
Además el experto asegura que en Argentina estamos en una fase exponencial y hay mucho interés en el tema aunque veces no se consigue formar recursos humanos suficientes. Ante esto, destaca “ejemplos en los que se está formando íntegramente a esos recursos humanos tan necesarios. En Río Negro, la Sede Andina de la UNRN en El Bolsón tiene la Licenciatura que está por graduar a su primer egresada“, cuenta a laSirena.
El camino hacia la soberanía alimentaria
“Cada vez más personas pierden el miedo y se dan cuenta que el modelo anterior, en el que la prioridad es sólo la ganancia, colapsa al tiempo que la agroecología va apareciendo como principal respuesta” explica el presidente de la SAA. La producción agroecológica es más barata, permite un ambiente más sano e implica menos riesgos pero en el camino hacia ella “se tiene que mover lentamente una inercia para cambiar un modelo de muchos años”, agrega.
En el contexto de cierre de fronteras “el modelo convencional industrial de alta productividad ha mostrado su vulnerabilidad. Se busca generar dinero mediante las commodities. No es que esté mal pero no podemos depender de insumos externos para producir algo tan básico como los alimentos”, manifiesta Sarandón.
El experto se muestra optimista y asegura que comienza a entenderse que un país no puede depender de otros lugares para producir sus propios alimentos. “En especial en un país como el nuestro, se requiere un modelo con conocimientos locales, productos locales, mercados de cercanías, kilos de alimentos con calidades nutricionales y de variedad de los mismos. Los modelos pueden ser localmente adaptados para conformar un nuevo paradigma de producción. Creo que es necesario empezar a construir un sistema productivo más realista, adecuado a las leyes que sea compatible con las sociedades. Esto teniendo en cuenta a todos los actores del proceso productivo: quienes producen los alimentos y quienes los consumen”, finaliza Sarandón.
*Sarandón además es Profesor Titular de la Cátedra de Agroecología, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP; Director del Laboratorio de Investigación y Reflexión en Agroecología (LIRA), UNLP; Investigador Principal de la CIC, Provincia de Bs. As.
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