¿Les pasa de cruzarse gente orgullosa de que a todos les vaya mal? Es un delirio que crece con el pasar de la luna de miel de este gobierno. Primero sorprendió que trabajadores estatales, investigadores, docentes, estudiantes de públicas ejercieran este voto. En diciembre el fenómeno llamativo fue el festejo al ajustazo que anunció el presiduende. Enero tuvo un atisbo de “pagábamos muy poco”. Febrero nos trajo el “hay que darle tiempo hasta mayo”… ojo que el pidió hasta 2050 para ser potencia. Y arrancado marzo en medio de tarifazos, violencia simbólica y económica podemos observar como hay un festejo direccionado a algo que lastime a alguien más.
Pero de medidas que beneficien al ilustrado votante del duende no se sabe ni de una.

Siempre que le vaya mal a mi vecino Juan Carlos que antes llenaba un carrito más que yo al mes, estamos bien. “Porque a mi nadie me regaló nada”, si si, a que pensabas eso…

Seamos sinceros: no podemos negar que ver estas caritas iluminadas puede hacer a cualquiera olvidar la tremenda licuada de sueldos que nos vienen pegando. ¿Cómo era la frase? ¿Que si no están comprando tu personaje vayas a llorarle al campo?

Mientras nos pasan por la cara elefantes, el gobierno nos distrae con multitud de datos falsos mezclados con verdaderos, medidas violentas mezcladas con mínimas -poquísimas- concesiones simbólicas y las focas aplauden a la orca mientras hace piruetas. ¿No sienten que estamos bajo agua ya?

Compatriotas defensores del delirio megalomaníaco al poder: a ver si se sacuden un poco, admiten que esto no es lo que pensaban que iba a ser y empezamos a movernos para aminorar la marcha y estallarnos menos fuerte contra la pared.