En 180 días de expresiones megalómanas altisonantes, gestos de violencia simbólica constantes, cierre de ministerios y de espacios necesarios para una sociedad justa, los números que le importan tanto al presiduende tampoco hablan por sí mismos.

Milei dijo clarito que el habla en números, a el no le importan las emociones ni como esté el pueblo percibiendo esto. No le iría mal si escuchara al pueblo porque el costo político en estos pocos meses viene siendo, según Clarín… soñado! Como un vestido que todo ajustador desearía usar. ¿O acaso está un poco blindada la situación a la espera del 12 de junio cuando se vote el último clavo en el cajón de nuestra soberanía?

Pasaron 6 meses de un gobierno francamente malo, violento y desagradable en el que podemos contar:


-106,91% de inflación acumulada
-Pérdida de poder adquisitivo salarial del 15% (promedio)
-Caída del 5,3% de la actividad económica
-Dólar oficial a $898
-25 mil personas despedidas, 25 mil familias sin sustento
-La amenaza y sospecha constante sobre las y los trabajadores
-Todo ese dolor para un superávit ficticio de 0.2
-11 funcionarios renunciaron por lo que 32 debieron reorganizar sus cargos.

A Pettovello ya no saben como defenderla, pero las fuerzas del cielo están a poco de saludar a la doceava apóstol.