Lo que nos viene mostrando la temporada de incendios en el Norte y Centro del país no es necesariamente extrapolable a la Comarca Andina pero es una advertencia. Es como si por una ventana pudieramos ver ahí nomás lo que nos puede suceder y ojalá lograr priorizar la prevención.

En Patagonia, según el informe más reciente del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), las precipitaciones fueron menores de lo habitual a lo largo del año y es probable que esta condición se extienda durante el trimestre en curso, sumado a temperaturas que estarían por encima de lo normal. Las condiciones más críticas se registran sobre el oeste-noroeste de Chubut.

Aunque la Ley Bases sí habilita al Poder Ejecutivo a modificar el Fondo Nacional para el Manejo del Fuego, este de momento sigue vigente. El problema es que entre abril y agosto de 2024 se ejecutó un 40% del presupuesto anual del SNMF. Eso quiere decir que estamos un 60% abajo en inversiones destinadas a la prevención y la presupresión del fuego. Las campañas con la comunidad, la educación, la reducción de combustible, todo apartado en una clara decisión política de des financiar lo que aporte al bienestar de las comunidades.

La Auditoría General de la Nación destaca que la subejecución presupuestaria suele estar vinculada a los años con mayor superficie afectada por incendios. Los fondos deben aplicarse todo el año para afrontar los terribles incendios que se producen en el país. Durante 2023, se contabilizaron 500 mil hectáreas quemadas y en 2.212 incendios en toda la Argentina. Una mención especial requiere el 2021 en nuestra Comarca Andina.

Es destacable que el Artículo 5 de la Ley Bases faculta al Poder Ejecutivo nacional a modificar, transformar, unificar, disolver o liquidar los fondos fiduciarios públicos, poniendo en riesgo de cierre al fondo fiduciario del SNMF, que aporta una cuarta parte de los fondos. La mirada fiscal del gobierno actual, en donde el superávit es la única prioridad, se traduce en el desfinanciamiento de políticas públicas y, en este caso, se apunta al cierre de fondos muy importantes para la protección del ambiente. Por otro lado, la ahora Subsecretaría de Ambiente, modificó las horas de vuelo que tuvieron un recorte importante y pasaron de las 5100 horas proyectadas a las 3100 horas.

Es habitual la fascinación con los incendios en el momento de su ocurrencia. Correr hacia las llamas, buscar culpables, juntar dinero y donaciones. Pero la realidad es que el momento de incendios es el menos indicado para cambiar la triste realidad que nos toca vivir. Por eso desde laSirena proponemos batallar el hype del fuego y poner todas las energías en la prevención ya que en la situación macro estamos complicados.

Es cierto, no tiene tantos likes una foto reduciendo combustible, organizándose entre vecinos, charlando con la comunidad y educando sobre incendios. Pero así de aburrida se ve la prevención.

Vivimos en una zona en la que el turismo tiene gran preponderancia como actividad económica. En pocos meses se concentra la principal circulación de dinero de la localidad y en nuestra sociedad el motor económico es la medida de todo. A su vez, según los dichos de los principales actores políticos de la zona, la idea es que esta actividad económica sea central a lo largo de todo el año, el famoso “romper la estacionalidad”.

Hagamos entonces una mejor práctica de promoción e información de nuestra zona como destino. Queremos tener veranos tranquilos y no ser noticia por el fuego.