Como se ha dicho en más de una ocasión, la pandemia del coronavirus no ha provocado desigualdades, sino que ha resaltado las que ya existían en el seno de la sociedad. Tal sería el caso de lxs trabajadores de las artes visuales que, como los artistas de diferentes disciplinas, han visto perjudicado gravemente su labor y no han encontrado un marco de contención en las políticas públicas que, en muchos casos, apenas los contemplaban.

Hacia fines de marzo, cuando la pandemia del covid19 se adentraba a nuestro país y comenzaba el Aislamiento Social y Preventivo Obligatorio, artistas visuales de toda la Argentina comenzaron a organizarse y reunirse desde la virtualidad en forma periódica para analizar la situación de emergencia de los artistas según las particularidades de su zona de residencia. Se conformó de esta manera la red de Artistas Visuales Autoconvocades Argentina (AVAA) . Desde esta red se comenzaron a elaborar distintas líneas de acción a corto, mediano y largo plazo, desde notas a las autoridades correspondientes, campañas gráficas para visibilizar la emergencia del sector, elaboración de un recursero con información de asistencia necesaria para lxs artistas y demás.

 A su vez, se impulsó el Primer Auto-Censo Nacional de Trabajadorxs de las Artes Visuales creado por Artistas Visuales Autoconvocades Argentina* (AVAA) con el propósito de fortalecer el diálogo entre las escenas del país conociendo la realidad de cada artista y trabajador de las artes visuales. El objetivo del censo es poder diagnosticar la realidad del sector y evaluar las acciones futuras y debates necesarios que involucren a toda la comunidad artística.

Tal como se explicita en la gacetilla informativa de la Red AVAA, el conjunto de preguntas que configuran el formulario digital fue diseñado por artistas visuales que integran la comisión de trabajo denominada Auto-Censo que forma parte de la misma Red AVAA. El censo se abrió el 20 de julio pasado y finalizará el 20 de agosto. Los datos van a ser analizados de manera interna y confidencial y se dará a conocer a través de un Informe Final General que podrá ser solicitado al correo autocenso.avaa@gmail.com.

La Sirena dialogó con Álvaro Martín, artista visual residente en El Hoyo y participante de la red AVAA para interiorizarnos sobre la situación de lxs trabajadores de las artes visuales en nuestra zona. En principio, nos cuenta Álvaro, “advertimos que frente a la situación de emergencia provocada por la pandemia, no hubo una respuesta concreta ni efectiva de contención o acompañamiento por parte de las secretarías de cultura de los  municipios de la comarca ni a nivel provincial”.

En el caso de Río Negro, por ejemplo, se impulsaron diversos concursos destinados a las artes en general que fueron puestos en cuestión por distintos sectores dado el carácter competitivo de las propuestas que no resultaban en un apoyo real a lxs realizadores. Del mismo modo resultaron insuficientes los aportes de -Nación vehiculizados por el Fondo Nacional de las Artes y entes afines.

Frente a la escasa respuesta estatal, se conformó la Asamblea de Artistas Autoconvocades de Chubut, desde la cual lxs artistas de toda la provincia han comenzado a fortalecer sus vínculos y debatir acciones en conjunto. A su vez, tendieron lazos con agrupaciones afines de Río Negro y Neuquén que les permiten tener una perspectiva más amplia de la situación de lxs trabajadores de las artes visuales en cada provincia.

Más allá de las problemáticas que la emergencia sanitaria ha traído a todos los artistas del país, en nuestra comarca preexisten formas de la escena artística que complejizan el trabajo de los artistas visuales. En principio, Álvaro plantea que en la comarca las expresiones artísticas están muy asociadas al turismo y a lo espectacular, por lo que otras formas de producción simbólica se encuentran desplazadas y no encuentran demasiados lugares para su desarrollo.

En este sentido, resulta clave pensar esta problemática ya desde una perspectiva pospandémica. Es preciso habilitar espacios que permitan un tipo de propuestas artísticas alejadas de los consumos culturales asociados típicamente al turismo de temporada, que es además bastante acotado. En efecto, esto redunda en un problema, especialmente para las artes visuales, en tanto no hay espacios de exposición ni circulación de obras, más que los que se improvisan en la entrada o pasillos de las casas de la cultura municipales que no ofrecen las condiciones para desarrollar o exponer formas más experimentales, propias del arte contemporáneo. Sobre esta y otras cuestiones se viene trabajando desde las mencionadas asambleas, para seguir enriqueciendo y diversificando la escena cultural de nuestra comarca, poniendo en valor el trabajo de lxs artistas visuales y exponiendo también sus necesidades concretas.

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