LaSirena está sumida en estupor. Muda ante tantos eventos que se suceden uno tras otro y generan reacciones de indignación y confusión pero ningún tipo de reacción organizada. Palos a los jubilados, ajuste de nuevo a la educación, un nuevo aumento de tarifas, guerra abierta con Kicillof e intentos de desregular todo lo que se cruce.

“Vinimos a achicar el Estado para agrandar el bolsillo de ustedes”, fue la frase más reciente que esta gente carente de todo tipo de sensibilidad o conexión con la relidad hizo llegar a los empresarios de la UIA. De más está decir que los aludidos se apuraron a desmarcarse pronto bajo la clara idea de que no existe agrandar el bolsillo si no hay movimiento de la economía.

Es que nadie puede estar en estos momentos sin pensar que probablemente no estemos ante un modelo sostenible sin que haya un escenario de total desequilibrio a escasos días. La desorganización de la vida y el clima de conflictividad social siguen en aumento.
En la Comarca estamos todos moviéndonos con cuidado, sin lastimarnos mucho, porque la salud pública no puede responder a nada de lo que suceda. El mal humor social sigue y el brazo político parece torcerse.

Seguimos registrando en cuenta regresiva estos 1460 días de los que no esperábamos nada distinto.